La iniciativa se enmarca en la acción 3 de la red EGALURG, centrada en crear y probar protocolos asistenciales transfronterizos a escala individual y colectiva.
El grupo de investigación de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) Quantitative methods for Uplifting the Performance of Health Services (q-UPHS) trabaja en el desarrollo de una cartografía que disponga de los recursos sanitarios de las regiones transfronterizas del espacio Pirineos para facilitar la toma de decisiones logísticas en situaciones de urgencia. La herramienta, desarrollada en el marco de la red de cooperación EGALURG a través de la entidad socia Navarrabiomed (Navarra), será de utilidad a la hora de organizar los dispositivos médicos de grandes eventos.
La cartografía, que actualmente aloja los recursos de Navarra y se completará durante 2021 con el resto de regiones transfronterizas, muestra el inicio de la recopilación y visualización de los recursos de salud para la atención de emergencias sanitarias. En ella están localizados varios recursos de emergencias disponibles en diferentes capas: “Ambulancias_SVB” (Ambulancias de Soporte Vital Básico), “Ambulancias_SVA” (Ambulancias de Soporte Vital Avanzado), “Hospitales”, “Servicios_Urgencias” (Servicios de urgencias) y “PAC” (Puntos de Atención Continuada). También muestra el tiempo medio de acceso de cada municipio hasta los dispositivos más cercanos en la propia región.
“Con la adquisición de los recursos de las regiones transfronterizas se podrá valorar el beneficio en el acceso que supone la compartición de recursos sanitarios. Se utilizará para evaluar la preparación y disponibilidad de los distintos dispositivos en cada región a nivel técnico y logístico para una correcta cobertura y completar o subsanar aquellas deficiencias que se detecten”, explica Marta Cildoz Esquíroz, investigadora y profesora de la UPNA e integrante de la red EGALURG a través de Navarrabiomed.
Fermín Mallor Giménez es catedrático de Estadística e Investigación Operativa de la UPNA y participó en el grupo de trabajo para la ideación de la cartografía: “Lo importante es definir el producto con las características que lo hagan útil y que sea fácil de actualizar, pues los recursos de salud son una realidad muy cambiante”. Incide en que esta herramienta se dirige especialmente a quien corresponda tomar decisiones sanitarias en situaciones de urgencias u organizaciones de eventos, aunque también pueda ser de utilidad para otro tipo de perfiles: “Puede servir a título informativo para autoridades locales de zonas rurales, por ejemplo, para saber con qué recursos sanitarios cuentan en la zona”.
En situaciones de urgencia médica cada minuto que pasa es vital. Por ello, adquiere especial importancia la rapidez con la que se desplazan los dispositivos sanitarios al lugar de la emergencia. La aplicación que desarrollan podría facilitar cambios en la disposición de las unidades médicas, según expone Mallor: “Las personas responsables de gestionar los recursos sabrán qué zonas están menos preparadas. Si en un lugar el tiempo de respuesta es de 38 minutos y se quiere conseguir una política en la que sea de menos de 30, la cartografía te puede dar una idea de dónde colocar un recurso adicional”. Se trata de facilitar la toma de decisiones estratégicas o tácticas sobre cambios que van a perdurar en el tiempo, “por ejemplo: construir una sede de ambulancias en un lugar, adquirir nuevas unidades móvil o ambulancias o extender un turno incluyendo más profesionales”, en palabras de Mallor.
Para crear el mapa, el grupo de investigación ha recurrido a bases de datos públicas. Martín Gastón Romeo, profesor de universidad e investigador del grupo qUPHS, expone que además de los datos que facilitan las entidades socias, utilizan información geográfica: “El Gobierno de Navarra ofrece capas de información accesibles y esperamos encontrar los datos homólogos en otras regiones transfronterizas para poder incorporarlas en la cartografía”. Además, hacen uso de la aplicación Open Street Map, para el cálculo de viajes y distancias. “Todo ello lo incluimos y queda integrado ofreciendo una herramienta muy completa y útil para tomar decisiones eficaces”, asegura Gastón.
Esta actividad se enmarca en la acción 3 de la red EGALURG, liderada por el Centro Hospitalario de la Costa Vasca (Nueva Aquitania), y cuenta con la cooperación de las demás entidades socias que conforman el consorcio: Centro Hospitalario Universitario de Toulouse (Occitania), Navarrabiomed y Sistema de Emergencias Médicas de Cataluña. El objetivo del proyecto es promover la equidad en la asistencia médica de urgencias, catástrofes y comunidades aisladas en ambos lados del Pirineo.
Sistemas de simulación y predicción
El q-UPHS es un grupo de investigación consolidado que trabaja estrechamente con el Servicio Navarro de Salud – Osasunbidea. Su cometido dar respuesta a problemáticas relacionadas con la logística de todo tipo en el ámbito sanitario. Entre otros muchos proyectos, están siendo un pilar fundamental en la crisis generada por la COVID-19, ya que han elaborado modelos de simulación para la predicción de la necesidad de recursos. “Desde marzo del 2020 redactamos informes para el Gobierno de Navarra sobre la predicción de necesidad de camas, de hospital y de UCI”, ha aclarado Mallor. Asimismo, realizan monitorización de nuevos casos para tratar de anticipar nuevas olas del virus. Recientemente, también han colaborado con el Ministerio de Sanidad prediciendo el número de camas UCI necesarias en cada comunidad española.
Más allá de la pandemia, han creado otros proyectos valiosos para optimizar el funcionamiento de la sanidad, como, por ejemplo, sistemas para mejorar el flujo de pacientes en urgencias y los procesos de triaje, ofreciendo formas eficientes de priorizar pacientes asignando recursos a cada caso y reduciendo tiempos de espera.
El proyecto EGALURG ha sido cofinanciado al 65% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del Programa Interreg V-A España-Francia-Andorra (POCTEFA 2014-2020). El objetivo del POCTEFA es reforzar la integración económica y social de la zona fronteriza España-Francia-Andorra. Su ayuda se concentra en el desarrollo de actividades económicas, sociales y medioambientales transfronterizas a través de estrategias conjuntas a favor del desarrollo territorial sostenible.